La lectura supone una valiosísima herramienta para todas las personas, y mucho más para las personas que tienen síndrome de Down.
Los textos escritos, como los libros, por ejemplo, se escriben para ser leídos y ofrecen información para entender muchas cosas. A través de la lectura las personas nos formamos, aprendemos, nos sentimos identificados con otros, la lectura nos ayuda a pensar, a tener ideas propias y a compartirlas.
Cuando alguien aprende a leer tiene la posibilidad de acceder a la gran cantidad de información que ofrece el mundo letrado. Cuando leemos accedemos a esa información.
Cuando los textos son accesibles, las personas con síndrome de Down se benefician aun más.
La Lectura Fácil es una tecnología de apoyo que mediante la adaptación de textos permite la lectura y la comprensión más sencilla del contenido.

El derecho a acceder a la información en formato Lectura Fácil está reconocido por el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (Ley 26.378, con jerarquía constitucional).
Podemos decir, entonces, que leer es un derecho.
¿Todas las personas con síndrome de Down pueden aprender a leer?
Antiguamente se consideraba que las personas con síndrome de Down no podían aprender a leer y a escribir. Además, se consideraba que su Coeficiente Intelectual era menor a lo requerido para aprender a los 5 o 6 años. Aprender antes de los 14 años era impensado. Por eso, directamente no se les enseñaba.
Este pensamiento coincide con el modelo médico acerca de la discapacidad, en el que el problema lo tenía la persona. Había que reparar un déficit que tenía la persona, por lo que les era imposible recibir aportes del entorno. No se consideraban las posibilidades que podría ofrecer el entorno para eliminar esa barrera. Con lo que es lógico pensar que como no se intentaba, si no se les enseñaba de la manera que necesitaban, nunca iban a aprender a leer y a escribir convencionalmente.
Sin embargo, múltiples investigaciones han demostrado que muchas personas con síndrome de Down leen y escriben sin dificultad, aun desde edades muy tempranas. Disfrutan de la lectura y comparten información con sus pares.
La mirada del modelo social de la discapacidad corre el eje de las limitaciones individuales y permite pensar y diseñar herramientas que hacen frente a las necesidades de cada persona.
Se sabe que no todos aprenden de la misma manera a pesar de tener características en común. Pero cualquiera sea el método utilizado para la enseñanza de la lectoescritura y cualquiera sea la edad y el tiempo en que se aprenda, siempre es beneficiosa la práctica de la lectura.
Numerosos autores han hablado sobre los beneficios que la lectura les trae a las personas con síndrome de Down.
Actualmente la idea sobre la lectura de las personas con síndrome de Down ha cambiado. No se pretende que las personas con síndrome de Down aprendan a leer mecánicamente, sino que comprendan lo que leen y que la lectura les sea una herramienta útil para acceder a información importante, estar al tanto de lo que ocurre en el mundo, aprender determinados contenidos, conceptos nuevos, estudiar, disfrutar o emocionarse.
Troncoso y Del Cerro (1998), Girona (2006), J. Pérez (1981) y Mata (2006) resaltan que la lectura es un acto que implica comprensión, no es un mero aspecto mecánico.
Girona (2006) señala que la lectura es “una actividad cognitiva y comprensiva enormemente compleja en la que intervienen pensamientos y memoria, así como los conocimientos previos al lector”.
Si a los niños o niñas con síndrome de Down se les enseña a leer desde una edad temprana, mejoran su habla y su memoria.
Otros autores señalan que la lectura en las personas con síndrome de Down mejora:
- El lenguaje hablado y el vocabulario.
- La estructuración gramatical de las oraciones.
- La elaboración de enunciados más complejos.
- La articulación y la expresión.
- La memoria, especialmente la memoria a corto plazo.
- Las estrategias mentales.
- La percepción auditiva y la producción de fonemas.
Estos beneficios son válidos, también, para las personas más grandes que por haber sido consideradas imposibilitadas de aprender no se les enseñó tempranamente.
Además de lo descripto, la lectura para las personas con síndrome de Down es beneficiosa porque les permite desarrollar habilidades comunicativas como leer, escribir, hablar y escuchar. Las habilidades comunicativas les permitirán ser usuarios de la cultura escrita.
Las personas que puedan usar de manera deliberada el lenguaje para desempeñarse en su entorno, para relacionarse con sus pares, para ejercer su libertad como ciudadanos, sean niños, niñas, jóvenes, adultos o adultas desarrollarán mayor seguridad, empoderamiento y autodeterminación individual.
Podemos decir, entonces, que la lectura es un derecho y nos da libertad.
Por Sabrina Herreros, miembro de Comisión Directiva y Coordinadora General de grupos de pertenencia y reflexión de ASDRA.
¿Conocías todos estos beneficios de la lectura en personas con síndrome de Down? ¿Cómo llevan el tema en casa?
Lili
Si, Sabri leer nos hace libres!! Nos permite conocer el mundo entero. Y el espacio Infinito . Viaja el alma y los ojos imaginan los paisajes. Gracias por todo lo que brindas en tus talleres!!! Leandro esta esperando que comiencen los encuentros del 2023. Brindemos por las nueva aventuras!!!!
Sabri
Claro que sí!! La lectura siempre es un viaje de ida!!!